En otras ocasiones te hemos hablado sobre alimentos que pueden perjudicar a tus dientes. Este es el caso de los alimentos ricos en azúcares, los principales causantes de la caries, o los alimentos de tonos muy oscuros, que pueden llegar a amarillear la dentadura. Sin embargo, también hay alimentos que pueden ayudarte a mantener una sonrisa bonita y sana.
- Queso: todos los productos lácteos, como el queso, tienen un alto contenido de calcio que ayuda a fortalecer los dientes y los huesos. Además contienen la proteína caseína, que estabiliza y repara el esmalte.
- Manzanas: es una fruta muy rica en fibra. Esto hace que haya que masticarla mucho para triturarla, realizando un masaje en las encías y estimulando la producción de saliva que enjuaga la boca y la limpia de bacterias. Es muy recomendable comer manzana después de comer si no tenemos la oportunidad de lavarnos los dientes, aunque nunca sustituirá al cepillado.
- Zanahoria: al igual que con las manzanas, las zanahorias crudas deben masticarse bastante lo que hace que se fortalezcan los dientes. La masticación prolongada también interrumpe el desarrollo de la placa y limpia los dientes y las encías. Aprovecha a comerla en verano porque dicen que ayuda a coger color.
- Té verde: esta bebida es muy beneficiosa por la gran cantidad de antioxidantes que posee. Estos combaten las bacterias y además ayuda a proteger los dientes evitando que la placa se adhiera a ellos. También contiene mucho flúor que previene las caries y fortifica el esmalte dental. Tómalo con hielo para refrescarte, pero cuidado con la sensibilidad dental.
Desde Clínica Dental Noviembre te recordamos que para mantener tu sonrisa no solo hay que comer sano. Las frutas y las verduras contienen azúcares naturales que pueden causar erosión de los dientes. Y se debe tener cuidado también con los alimentos muy ácidos. Un consejo y curiosidad que pocas personas conocen: cepillarte los dientes inmediatamente después de tomar un alimento rico en ácidos puede ser contraproducente, ya que puede dañar aún más el esmalte. Lo recomendable es enjuagarse con agua o beber leche justo después y esperar a cepillarlos un mínimo de 30 minutos.
Esperamos que tengáis en cuenta estos consejos y cuidéis vuestra sonrisa del mismo modo que vuestra alimentación. Y sobre todo, ¡que tengáis unas buenas vacaciones!