En Clínica Dental Noviembre queremos destacar qué aspectos de tu salud bucodental puedes agradecerle (o reprocharle 😉) a tu padre. Y la verdad, la influencia de padres y madres en tu salud dental, por hache o por be, es considerable. Hace bastantes años se empezó a dar importancia al aspecto genético en problemas como la maloclusión (una mala mordida), sin olvidar otras causas como el entorno o el propio individuo. Es evidente que algunos factores, como el crecimiento y morfología de la dentadura, tienen mucho que ver con la genética. El tamaño, la anchura y la longitud de los llamados arcos dentales, así como asimetrías faciales y anomalías congénitas son características hereditarias. Otro tema interesante es la posibilidad de que un hijo herede alguna singualaridad de uno de los padres o reciba una característica combinada de ambos que derive en una nueva y diferente, pero sí motivada por los progenitores. Muchas veces, para facilitar la labor odontológica se recomenienda un estudio a padres y hermanos mayores para obtener datos clave sobre esos aspectos hereditarios.