Durante la vida de la mujer tienen lugar muchísimos cambios en su organismo. Diversos estudios han demostrado que, en algunas de estas fases de la mujer (pubertad, embarazo, menstruación, menopausia…), los cambios hormonales pueden incidir de manera especial en la salud bucal. Esto, unido al frenético ritmo de vida actual, condiciona ciertos aspectos como los horarios de las comidas, la frecuencia de cepillado… ¿Es tu caso? ¿Le faltan horas al día? ¿Quieres conocer cómo afectan a tus dientes los ciclos de la vida? A continuación te damos unos consejos que te ayudarán, ¡aunque tú demuestras diariamente que puedes con todo! La inflamación de las encías, o gingivitis, los problemas periodontales y la aparición esporádica de llagas son algunas patologías que pueden ser originadas, en cierta medida, por dichos cambios hormonales. Una de las cuestiones que es preciso vigilar con mayor énfasis es la vulnerabilidad de las encías ante la placa bacteriana. Esto ocurre porque algunas hormonas se “liberan” con la saliva, permitiendo y favoreciendo el desarrollo de bacterias que debilitan la encía. Sin duda alguna, de entre todos los cambios hormonales a tener en cuanta para tu salud dental, los que provoca el embarazo son especialmente relevantes. Si estás embarazada, es conveniente que hagas antes que nada una visita a tu dentista con el fin de tratar cualquier anomalía preexistente, ya que hay estudios que relacionan las enfermedades periodontales de la madre con nacimientos prematuros o con complicaciones en el desarrollo del bebé. Desde el principio de la gestación, la madre tendrá que extremar su higiene bucal con cepillo, seda dental y colutorio suave. Es posible que durante las primeras semanas estas medidas provoquen náuseas; simplemente, aplícalas con cuidado. Otro momento que puede tener incidencia sobre la salud de los dientes es la menopausia. En esta etapa, la mujer empieza a desarrollar una serie de síntomas que se pueden resumir en sangrado gingival, alteración del sentido del gusto, sensibilidad al calor y al frío, sabor metálico en la boca (unido a veces a sequedad bucal) y adelgazamiento de las encías. Por este motivo, es muy importante intensificar la higiene y la salud bucal, con cremas dentales especiales para sangrado de encías y con visitas regulares a tu dentista. En definitiva, las mujeres pueden tener más predisposición a ciertas enfermedades orales por una cuestión hormonal, por lo que deben ser más conscientes y constantes en algunas prácticas de higiene bucal que hagan más llevaderas ciertas etapas como la menopausia y el embarazo, sin repercutir en la salud del bebé ni en la de la propia mujer.